Consejo de Ministros aprueba la primera Norma de Olores para el sector porcino en Chile
La Norma de Emisión de Contaminantes en Planteles Porcinos será la primera norma ambiental de olores que habrá en Chile, dando certezas claras, luego de 10 años, respecto a los requisitos que la industria deberá cumplir respecto a la emisión de olores.
La iniciativa, aprobada por el Consejo de Ministros para la Sustentabilidad el pasado 17 de enero, busca regular la emisión de olor a través de las mejores tecnologías disponibles. Así, por ejemplo, aquellos planteles porcinos que aún posean lagunas de purines sin tratar deberán implementar tecnologías de control para reducir sus emisiones odorantes.
“Esto, creemos nosotros, ha sido una norma muy esperada por la comunidad (…) Pero también, un componente muy relevante, que es incorporar las mejores tecnologías para que de esta manera podamos hacer de la industria, en este caso la industria de los planteles porcinos, una industria muy sustentable y muy sostenible, donde seamos capaces de convivir con el desarrollo del bienestar de la comunidad, el desarrollo económico y sobre todo también, en nuestro caso, el cuidado y el desarrollo del medio ambiente”, señaló el Ministro de Medio Ambiente, Javier Naranjo.
“La industria deberá hacer un gran esfuerzo para poder cumplir con las exigencias que establece esta nueva normativa, más allá de que llevamos años trabajando en esta línea e implementando tecnología de punta para una producción sostenible. El gran desafío será mantener la competitividad de nuestra industria productora de carne de cerdo en los mercados internacionales, porque nuestros principales competidores no tienen una norma de estas características, que sin duda es una de las más exigentes del mundo”, comentó Juan Carlos Domínguez, Presidente de la Asociación de Productores de Cerdos, ASPROCER.
Su ámbito de aplicación será en todo el territorio nacional y aplicará a planteles porcinos sobre 750 animales. La entrada en vigencia comenzará una vez que se publique en el Diario Oficial, y tanto el control como la fiscalización, serán responsabilidad de la Superintendencia del Medio Ambiente, quien velará por el cumplimiento de los estándares establecidos en la regulación, y coordinará un sistema de reportes que permita el autocontrol de las empresas y la disposición de información actualizada.
“Si bien se reconoce y agradece el esfuerzo del Ministerio de Medio Ambiente y la colaboración de los ministerios de Agricultura y Economía en lograr elaborar esta normativa, sigue siendo una gran necesidad contar con una política de ordenamiento territorial que permita el mejor uso del territorio, aprovechando el potencial productivo de esto y permitiendo el desarrollo sustentable de los sectores rurales y urbanos. Los países que han implementado una normativa como ésta contaban previamente con reglas claras respecto a ordenamiento territorial”, concluyó el Presidente de ASPROCER.